AIKIDO

AIKIDO

"El Aikido es la no-resistencia. Porque quien no resiste, sale siempre victorioso..."

MORIHEI UESHIBA

 

"Como "ai" (armonía) es común con "ai" (amor), he decidido dar el nombre de AIKIDO a mi único BUDO, a pesar que la palabra Aiki sea muy antigua..."

"El Aiki no es una técnica para combatir o vencer al enemigo: es el modo de reconciliar el mundo y de reunir a todos los seres humanos en una familia..."

MORIHEI UESHIBA

(Libro: AIKIDO DE K. Ueshiba)

 

     El maestro Ueshiba (1883-1969) practicó bajo la dirección de expertos maestros y escuelas, como por ejemplo:

 

  • KITO RYU con Tazawa Tokusaburo
  • YAGYU RYU (Ju Jutsu) con Nakai Mazakatsu
  • DAITO RYU JU JUTSU con el maestro Handa y Sokaku Takeda
  • SHINKAGE RYU (Ken)
  • HOZOIN RYU (Lanza)
  • TAKENOUCHY RYU
  • TENSHIN RYU (KEN-JO-TAI-JUTSU)

     Pasados los años, después de incansables prácticas y profundas meditaciones, sintetizó sus conocimientos dando forma al Aiki-Jutsu que había heredado de sus antepasados y perfeccionó todas las técnicas gracias a su propia experiencia. En 1925 fundó su propia escuela donde en principio sólo enseñaba a la alta clase militar e imperial; pero, años más tarde y con la idea de restablecer la moral entre la juventud de sus país, dimite de su cargo en la Corte y el 9 de febrero de 1948, Ueshiba funda el AIKIKAI de Tokyo, y decide enseñar públicamente su Arte a todos los que deseen aprenderlo.

     Hacia 1920 empieza a establecerse su propio método bajo el nombre KOBU JITSU, más tarde AIKI BUJITSU.

     Transforma el nombre Aiki-Jutsu en AIKIDO, así como su significado y objetivo, que ya no busca eliminar al agresor por la vía más rápida y eficaz sin tener en cuenta el daño causado, sino simplemente neutralizarlo y hacerlo inofensivo procurando causarle el menor daño posible, inculcando un sentimiento de no agresión y no resistencia, pero no de pasividad estéril.

     Técnicamente el Aikido no es un método de lucha agresivo (aunque su eficacia es excelente para defenderse incluso contra varios atacantes), sino que está basado en el principio de no-resistencia.

     El espíritu del Aikido lleva implícita la idea de disuasión: ante un ataque neutralizar al adversario para "impedir herir, sin herirle".

     El Aikido contempla y trata de armonizar la acción de las dos grandes fuerzas universales complementarias, el Yin y el Yang.

     Hemos visto cómo y por qué el Aikido forma parte de las Artes Marciales japonesas y el deseo del fundador al convertirlo en un método de educación corporal y mental (DO) según el principio de la no-resistencia (física o moral) a la fuerza del atacante, por lo que todos sus movimientos están basados en el arte del Tai-Sabaki o esquiva circular. El Aikido concede mucha importancia a la respiración, puesto que en ella reside el secreto de la utilización de la energía por parte del ser humano.


Fuente: "El Aikido".  D. José Santos Nalda (6ª edición, año 2002)